Relaciones inhumanas: sexo con robots infantiles

Relaciones inhumanas: sexo con robots infantiles


La difusión de muñecas y robots con los que tener relaciones sexuales representa la deriva de un erotismo donde el "compañero" se ve como el objeto de una satisfacción mecánica más que como un universo autónomo con el que interactuar. 

Hay muchos robots que están ingresando al mercado o cuya próxima venida se anuncia con la promesa o para otros con la amenaza, de cambiar radicalmente la forma en que vivimos. Hay un tipo de robot que no habla mucho, al menos en nuestro país, que parece estar cerca de invadir el mercado en unos pocos años. Son robots sexuales , simulacros virtuales con los que tener interacciones y relaciones sexuales.

Hoy en día, en el mundo, algunas empresas las producen a un alto costo y para un mercado exclusivo, en algunos casos de pedófilos. Estas son muñecas de tamaño completo , similares a las mujeres o niñas , con características sexuales primarias y secundarias, programables de acuerdo con los deseos del usuario. Es probable que sus habilidades de interacción mejoren en el futuro y que su precio disminuya significativamente. 

Los productores, así como algunos investigadores en el campo de la inteligencia artificial, esperan su difusión y aceptación en gran escala, argumentando que serían un antídoto contra la soledad y reducirían el uso de la violación.violencia y prostitución.

Estas muñecas son vendidas en paginas web, en donde las promocionan como objetos de arte y no de uso sexual, sin embargo, las fotografías de sus catálogos muestran todo lo contrario.
Un dato interesante: al 85% de los hombres propietarios de 128 muñecas de importación, que fueron incautadas en operativos en Reino Unido, también se le confiscó pornografía infantil.

En un plano de mayor complejidad y sofisticación tecnológica, en Japón, China y Hong Kong se están produciendo robots con las características físicas de niños y bebés, que además tienen la inteligencia artificial necesaria para satisfacer los deseos más extremos, así como programaciones que incluyen gritos, llantos y reacciones de terror por parte de los robots para que los encuentros sexuales sean lo más apegados a lo que sucede en la realidad.

Hay que mencionar que muchos pederastas dicen no soportar el uso de robots y otros, que con el paso del tiempo, se aburren de ellos y de ser así ¿cómo puede entonces prevenir el uso de estas muñecas la práctica de abusar sexualmente de los menores de edad humanos?